El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, desde sus bases morguianas y darwinianas, anticipa las teorizaciones etnológicas que hoy se plantean explícitamente el problema filosófico de una dialéctica entre naturaleza y cultura, entre naturaleza y sociedad, y para el tratamiento estructural de las relaciones de parentesco, ancladas en la vida sexual, en cierto modo anticipa un tema de la freudiana psicología profunda. El problema del cual parte esta obra de Engels es pues de la familia y el de su condición originaria: ¿debemos reconocer la familia, aun en los orígenes, un hecho esencialmente de de cultura o, más exactamente, institucional, como quiere una amplia tradición ética del cristianismo, o, muy por el contrario, debeos considerarla como la expresión arcaica de las relaciones sociales de producción, como parece inclinarse en la actualidad la antropología contemporánea? La respuesta a este plantamiento esencial se halla en este libro.