Mia es una pequeña princesa que vive en un jardín blanco, totalmente sola, hasta que un día descubre su don: «Es capaz de materializar cualquiera de sus deseos».
Según va consiguiendo todo lo que imagina, Mia se convierte en una niña déspota y caprichosa, pero a la vez siente un tremendo vacío en su interior, porque no tiene amigos verdaderos.
Un día aparece una estrella fugaz en el cielo, y decide poseerla. Pero la estrella se niega a que Mia decida sobre su destino, regalándole a su vez una valiosa lección: «La verdadera amistad jamás puede imponerse, y que el verdadero amigo es el que decide libremente estar a tu lado, solo por ser tú».
VALORES IMPLÍCITOS:
Enseñar a los más pequeños el valor de la verdadera amistad, y que da igual la cultura a la que se pertenezca. La importancia de las relaciones afectivas para lograr un equilibrado desarrollo emocional, que permita a su vez la tolerancia y el respeto hacia las diferencias de los demás.