Al norte de la capital de Campeche se encuentra la pequeña comunidad maya de Pomuch donde se lleva a cabo una de las tradiciones más enigmáticas en nuestro país con motivo de la celebración del “Día de Muertos”, la limpieza de los restos óseos de los difuntos que los pobladores realizan año con año como una demostración de amor y respeto a sus familiares fallecidos.
Una tradición única en todo nuestro país que ha perdurado inalterable hasta nuestros días. Un ritual funerario prehispánico que llena de vida a la muerte, y que recientemente fue declarado como Patrimonio Cultural del Estado de Campeche por ser una tradición que forma parte de los usos y costumbres de la región, misma que debe ser protegida y conservada para su transmisión a generaciones futuras.